POMPA
Una perra muy joven pero sospechamos que con una vida muy triste detrás. Ha estado varias semana deambulando por un pueblo de Salamanca sin que pudiéramos cogerla y lo peor era que según pasaban los días veíamos como su barriga iba creciendo al estar preñada.
Uno de esos días de búsqueda por el campo escucharon ladridos y lloros, y siguiendo el débil sonido llegaron hasta el pozo de una noria. Al fondo de ese pozo, que afortunadamente estaba seco, vieron a POMPA.
Nuestros colaboradores Angel, Noelia y Dani, tuvieron que ir a buscar a dos amigos más para conseguir sacar a POMPA del pozo, que estaba tan débil y aterrada que dejó que la llevaran en brazos hasta un lugar seguro.
Queremos pensar que POMPA se cayó al pozo aunque sea extraño , pero no queremos añadir más tristeza.
La mirada de POMPA nos ha llegado al alma, de pura bondad y extrañada cada vez que la acariciamos muy despacito para que no se asuste. Y mientras nosotros medimos cada caricia y la llamamos suavecito por su nombre, ella deja caer su cabeza sobre nuestras manos.
Querida POMPA, el refugio de ASPAP es tu nuevo hogar y te aseguramos que vamos a hacerte muy feliz.
ASPAP (ASOCIACIÓN SALMANTINA PROTECTORA DE ANIMALES Y PLANTAS)