Descripción
Canela, los ojos más bonitos de «Algarabía», llenos de alegría, de ganas de jugar, de cariño, unos ojos tan dulces como su nombre, se han apagado sin avisar para abrirse otra vez al otro lado del arco iris.
Canela andaba por la autovía con una cadena colgando del cuello. Nos la acercó al refugio una patrulla de la Guardia Civil que pasaba por la zona y nos dijeron que la perrilla era un amor y muy obediente. Y era cierto, a lo largo de estos años lo hemos podido comprobar.
Hemos visto crecer a nuestra Canela, una perra lista, cariñosa a más no poder, alegre, juguetona como si fuera una cachorra, noble, y algo cabezota a veces (todo hay que decirlo). Sus recibimientos eran de lo más efusivo, pero tras «la tempestad» llegaba la calma y se convertía en una perra buena, feliz con tan solo sentirte a su lado, agradecida de cada caricia.
Ahora Canela corre libre por otros campos. Sé feliz allá donde estés, nosotros esperamos que en «Algarabía» lo hayas sido.