ASESINATOS BRUTALES A LOS GATOS DEL CEMENTERIO MUNICIPAL DE SALAMANCA
Como véis un titular macabro para una historia que tiene como presuntos verdugos a los empleados municipales de la empresa que gestiona el Cementerio de Salamanca, PARQUE CEMENTERIO SALAMANCA, S.L., (contratada por nuestro Ayuntamiento) y como víctimas a los gatos que llevan viviendo allí más de 30 años. Las muertes de los pobres gatos en este Cementerio vienen de lejos pero lo cierto es que desde que esta empresa ha sido contratada por el Ayuntamiento en el año 2002 sospechamos que los animales están siendo presuntamente exterminados por parte (que no todos) del personal de la misma.
Aún tenemos grabada en nuestras retinas y en nuestros corazones la imagen de una perrita abandonada que se refugiaba en el Cementerio y a la cuál encontramos un día decapitada y con sus cachorritos mamando. Pero no ha sido la única, de forma cíclica los gatos son asesinados coincidiendo las matanzas con las quejas del personal (que recordemos cobran sus sueldos del dinero de todos los ciudadanos). ¿CASUALIDAD?……
Hace dos años nuestras veterinarias acudieron al propio Cementerio ante la gran cantidad de gatos que rescatábamos y acababan muriendo con claros síntomas de envenenamiento. El único gato que logramos salvar fue a BUDA, pero le han quedado secuelas: problemas de hígado crónicos que le provocan calvicies por todo el cuerpo.
El verano pasado ya tuvimos una reunión con el gerente de la empresa porque diariamente los empleados retiraban la comida y el agua a los gatos, algunos desaparecían de la noche a la mañana y encontramos tres con claros síntomas de barbarie, uno destripado, otra gata muerta a palos y con la cabeza reventada, y una tercera que había sido torturada y despellejada.
En dicha reunión también estaba el encargado del Cementerio, un señor que es conocido por su animadversión a los gatos, y hacia nuestros voluntarios., Este señor justifica la retirada del alimento y el agua de los gatos porque hay personas que tienen un profundo sentimiento religioso y les molesta verles en un sitio santo. También decía que están llenando de suciedad todas las lápidas y los empleados de la limpieza se quejan del trabajo. La solución que proponía era que los trasladáramos a un espacio inmundo que llaman » El Corralillo» y que no es sino un estercolero con ataúd incluido, lleno de basura y hasta de heces humanas.
Desde la Protectora de Animales nos hemos negado a semejante medida por varias razones:
Primero: porque los gatos viven allí desde hace 30 años , aquél es su hogar y gracias a ellos no hay ratas en el Cementerio.
Segundo: el argumento de los excrementos repartidos por las lápidas da risa. De ser cierto serían los únicos gatos del mundo que habiendo tierra prefieran hacer sus necesidades en mármol.
Tercero: En cuanto al traslado al Corralillo sería una encerrona: tanta insistencia por parte de la empresa hace pensar que lo que buscan es llevar a los gatos a un espacio en el que podrían encerrar a los que se acerquen confiados a comer y acabar con ellos sin dejar rastro. Además, los gatos seguirían paseando por el Cementerio, porque es su casa y viven libres.
Las últimas víctimas han sido dos gatitos muertos a palos y que nos los han dejado perfectamente colocados en uno de los lugares donde ponemos la comida. Sangraban por los oídos, que es el resultado de haber recibido un golpe brutal en la cabeza, (tal y como han confirmado nuestros veterinarios), Otro gatito negro que hemos encontrado atrapado en un agujero e inconsciente de otro golpe. (Suponemos que, después de propinarle una buena patada, pensaron que ya estaba muerto y lo abandonaron, como otro regalo más para los que les cuidamos a diario), Y una gata con el ojo reventado de lo que parece una pedrada por las cicatrices que tenía en la cabeza (a la que no hemos podido salvar por la infección generalizada que ya tenía).
(Verano 2015)
