ASPAP DENUNCIA LA SITUACIÓN DE UN PERRO ENCERRADO EN UN CAMIÓN.

Resulta sorprendente como a veces las cosas pasan delante de nuestras narices y nadie se da cuenta. En este caso ha sido así, si no es porque un chico que salía a correr todas las mañanas se para delante de una finca para atarse los cordones, todo seguiría igual. Os contamos esta historia con final «medio feliz».
Justo antes de llegar a la rotonda del Polígono de Los Villares (aún término municipal de Salamanca), hay una finca. En ella se ve la caja de un camión abandonada al fondo y una especie de recinto hecho con palés de madera al lado de varias alpacas. Nadie se fijaría, a pesar de ser una de las zonas por las que la gente hace ejercicio, porque nada está a la vista. Salvo este chico que cuando se para de da cuenta que dentro del recinto de madera vislumbra unos caballos y dentro de la caja del camión oye ladrar perros. Se acerca todo lo que puede a la alambrada y para su asombro ve asomado el morro de un perro!! Cuando nos llama nos explica que él sale todos los días a correr por allí y nunca ha visto ni perros sueltos ni caballos, con lo cuál tienen que vivir allí encerrados.
Nos acercamos y vemos lo que el chico nos dice,. Denunciamos a la Policía Local para que localice al dueño y explique la situación de esos animales. Tras localizarle, el dueño explica que tiene a los animales encerrados porque la finca no está vallada y se le podrían escapar. Afortunadamente en este caso, se le obliga a llevarse a los animales a otro lado o bien cerrar el recinto y dejarlos allí. El dueño optó por esa segunda opción y en esa misma semana la finca estaba cerrada, los caballos libres y los tres perros (un pastor alemán y dos cachorros de pointer) jugando y corriendo.
Y por qué os decimos entonces que la historia tiene un final «medio feliz»? Porque a las pocas semanas dejamos de ver a los cachorros, sólo quedaban los caballos y el pastor alemán. Los perros de caza habían desaparecido y ya sabemos para qué.
(Octubre 2015)


