EL BURRITO PLATERO LLEGA A «ALGARABÍA» Y HEIDY SE PONE CELOSA

por | May 9, 2020 | Noticias, Pequeñas historias

Tenemos un nuevo amigo en «Algarabía», el refugio de ASPAP, la Protectora de Animales de Salamanca, pero esta vez no se trata ni de un perro ni de un gato, sino de un burrito que nos conquistó desde el día en que le vimos nacer. Y ésta es la historia…

Un vecino del pueblo había comprado una burra y para sorpresa suya estaba preñada. Al poco tiempo nació un bebé precioso al que fuimos viendo crecer y seguir a su mamá a todas partes. Y también nos pegó algún susto en varias ocasiones cuando le veíamos tumbado durante horas sin moverse y la explicación que recibíamos era que le daban cólicos pero que ya se curaba él solo. 

Un buen día su dueño nos da la noticia de que no quiere el burro porque no le vale para nada, que en cuanto se destete lo venderá para carne. Nos quedamos de piedra, mientras veíamos al bebé mirándonos ajeno al futuro que le habían marcado. Le ofrecimos llevárnoslo al refugio y así no tendría gastos, pero la triste cuestión era que el burrito valía más muerto que vivo, concretamente 300 euros, que era lo que le pagarían en el matadero. Intentamos razonar con el dueño, que nos permitiera salvarlo por menos dinero, ya que a esos 300€ había que sumar los gastos posteriores del veterinario, chip, vacunas… Unos 450 € sin contar la alimentación posterior. Pero el precio era inamovible, según nos dijo,» los negocios son los negocios.»

Ante la urgencia de la decisión hicimos una petición a través de Facebook para recaudar fondos y poder salvar al burrito, y nuestra sorpresa fue que grandísima porque tan solo en unas horas ya teníamos recaudado el importe necesario!!. Hablamos rápidamente con el dueño para decirle que nos quedábamos con él y de paso decidimos llamarle PLATERO, que es un nombre precioso y de lo más literario. 

A los pocos días nuestro querido PLATERO pisaba «Algarabía», mirando a todos los bichillos que le daban la bienvenida a su nuevo hogar. Bueno, para ser sinceros, algunos ladraban más que otros, pero en pocos minutos todos tan amigos como siempre. Pero ay amigos, quedaba la prueba de fuego….. nuestra abuelita Heidy, que siempre ha sido muy sentida cuando le presentábamos a otro compañero con el que tenía que compartir espacio y mimos. A la par que entraba PLATERO en el patio de HEIDY y se acercaba a conocerla, nuestra abuelita se alejaba con sus 3 patas y le dejaba muy claro que por su parte no era bienvenido.

Y así vamos, convenciendo poco a poco a HEIDY del amigo tan maravilloso que tiene a su lado, mientras que le damos de comer en la mano, porque como pasa siempre, deja de comer y hay que triplicarle la ración de mimos para que vuelva a la normalidad. Le regalamos manzanas de las que tanto le gustan y en ese momento el que se pone celoso es PLATERO, que también quiere manzanas, pero ya le explicamos que no las puede comer, que aún es muy pequeño para comer ciertas cosas. ¡¡Un no parar!!

PLATERO es feliz, corre por el prado, juega un montón, rebuzna para llamar la atención (y allí que nos tiene para que se vaya sociabilizando), nos suelta alguna coz y mordisco de vez en cuando, pero todo desde el cariño, por supuesto. Y nos embelesa con esas orejotas peludas y ese flequillo tan particular. Qué content@s estamos en ASPAP de tenerte aquí. 

¡¡Viva la gente solidaria que lo hizo posible y lo hace al formar parte de ASPAP!!

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