FLEMING, EL GATITO QUE SE CUELA EN EL CLÍNICO PARA PEDIR AYUDA

Os presentamos a nuestro prota de esta pequeña historia, el gatito FLEMING. Un gato joven y precioso que como tantos otros gatos caseros son abandonados por sus dueños para que se busquen la vida. Esta vez el entorno elegido fue la zona de Hospitales.
Pero nuestro querido FLEMING, gatito listo donde los haya, pronto comprendió que él no podría sobrevivir solito porque no sabía buscar comida, ni agua, ni un lugar seguro para dormir. Debía ser rescatado «urgentemente» y qué mejor solución, pensó,que acudir a la puerta de «Urgencias» del Hospital Clínico para colarse dentro y llamar la atención.
Con el ajetreo reinante en aquella zona logró acercarse poquito a poco y así, entre camillas y batas blancas, FLEMING pidió ayuda a su manera, maullando y restregándose a las piernas del personal, que no daba crédito al «paciente» tan singular que acababa de llegar. Tras el aviso del personal sanitario, entre los que tenemos vari@s soci@s que atendieron fenomenal al pequeño intruso, acudimos a por aquel gato que por su astucia merecía un nombre rimbombante y alegórico a su rescate, FLEMING.
Es un gatito buenísimo, sociable, mimoso, tranquilo y dispuesto a ofrecer el mejor de sus ronroneos a todo aquél que le coja en brazos. Ahora ya está en el refugio de ASPAP, la Protectora de Animales de Salamanca, junto a otro montón de amigos mininos, sabiendo que ya está a salvo y alomejor incluso vuelve a tener una familia que le quiera para siempre. De hecho FLEMING nos ha prometido que a pesar de la cara de pillo que le delata cuando tiene pensado hacer alguna travesura, será un gato buenísimo cuando llegue a su nueva casa.

