Descripción
ROBÍN vivió media vida atado a una corta cadena, con un chamizo de madera podrida como casa y comiendo costillares y conejos que su dueño le tiraba cuando se le morían. Tuvimos que pelear mucho para conseguir retirárselo al dueño, y el día que le subimos a la furgoneta para llevarle al refugio sabíamos que no sería un perro adoptable por todos los traumas que tenía que superar, pero también sabíamos que por fin tendría una vida digna y una familia en ASPAP (la Protectora de Animales de Salamanca).
Hoy ROBÍN nos acaba de dejar. Su cuerpo, sus pulmones, su artrosis y un tumor que ya era incontrolable le han derrotado.
El refugio ha sido tu casa desde 2008 y has sido muy querido a pesar de que nos has ladrado todo que has querido, porque carácter sí que tenías. Pero no te ha faltado de nada, y has sido feliz. Y en tu última etapa de abuelito tus ladridos ya sólo eran para reclamar tus chuches diarias, que no podían faltar.
Hoy descansas ya y te fuiste con todo el cariño. Hasta siempre amigo ROBÍN….
(18/ 03/2020)