NELA, UNA BÓXER FAMÉLICA QUE VIVÍA ENTRE EXCREMENTOS

Otra historia triste para denunciar y reflexionar. Os contamos los pasos, que seguro que os resultan conocidos en otros casos:
1- Novia compra una cachorrita de bóxer para regalársela a su novio.
2- Embarazo a la vista y cachorrita que crece y exige mucho más tiempo de lo que apetece dedicarle.
3- Nace una niña y a la vez una decisión, la perra sobra en casa y hay que buscarle un dueño.
4- La bóxer se regala y nunca más se vuelve a saber de ella hasta que………
Lo que iba a ser un día tranquilo y soleado en el refugio de ASPAP, (la Protectora de Animales de Salamanca), se convirtió en una maratón para rescatar a una perrilla en situación de abandono total. Recibimos el aviso a media tarde, una petición de ayuda desesperada para una perra encerrada en un lugar cochambroso, lúgrube, a las afueras de Salamanca. Llevaba meses allí, a la intemperie soportando las heladas sin más cobijo que el cielo, pero desde hace 7 días nadie iba a ponerle ni agua ni comida, salvo la que esa persona podía echarle entre la alambrada. Los excrementos la rodeaban y sus costillas se notaban a simple vista.
En ese mismo momento denunciamos la situación a la Policía Local de Salamanca, que se pusieron en marcha rápidamente para localizar al dueño. Tenemos que agradecer a los agentes desde ASPAP, su apoyo y su mano izquierda para convencer al dueño que nos cediera a la perra (porque si no quiere, ahí se queda y aunque pusiéramos denuncia podrían pasar meses hasta que se resolviera). Según el dueño se llamaba Bela, se la habían regalado porque ya no la querían y él se la llevó a una finca pero luego la metió allí. Sobre no atenderla y tenerla a la intemperie nos dijo que no pensó que se quedara sin comida ni agua y que tuviera frío.
Se hizo de noche pero salimos de allí con NELA (su verdadero nombre!!) y ella, como sabiendo que le habíamos regalado una nueva vida, nos regaló a su vez un buen lametón, a uno de los policías como premio a su buen hacer profesional y personal y a nosotras por premiarle con una lata rica nada más meterla en la furgoneta.
Nos fuimos corriendo a la Clinica donde nos esperaban a pesar de las horas. Se le hizo un chequeo completo, test de lehismania y desparasitación. Todo parecía estar bien, las secuelas que arrastraba eran heridas resecas, granulomas por el frío acumulado pero que desaparecerían, y una delgadez extrema (16 kg). Estaba como ausente y tristona, algo normal habida cuenta que la perra tenía 3 años y desde cachorra llevaba aislada y encerrada. Nada que no pudiera solucionarse con buenos cuidados, muchos mimos y un espacio enorme para correr libre, «Algarabía».
Al día siguiente subió al refugio de ASPAP y empezó el cambio. Tan contenta que estaba con su casa nueva, en la que no podía faltar una cama bien calentita y toda la comida que quisiera. Pero también amigos, en este caso LUCHO y FELIPE hicieron de anfitriones para ir acostumbrando a NELA a convivir con otros perros. En apenas una semana el cambio fue espectacular, una perra guapa y feliz, ,deseosa de estar con gente y jugar lo que nunca pudo, recibir mimos, saborear chuches…
En ASPAP, estamos felices de tener a NELA junto a nosotros pero queremos que pronto conozca un hogar de verdad, el que le negaron con pocos meses. Os pedimos a tod@s los que formáis parte de esta pequeña familia llamada ASPAP, que nos ayudéis a conseguirlo. Seguro que muchos conocéis a personas estupendas deseosas de adoptar dos ojos saltones y un morrete arrugado que envuelven cariño a raudales. Empecemos a soñar con ese final feliz!!!
(Marzo 2016)


