PERRITAS MALTRATADAS Y GATOS FAMÉLICOS EN RESTAURANTE FRENTE A FERIA MONOGRÁFICA DE SALAMANCA
Hoy hemos recibido en ASPAP, la Protectora de Animales de Salamanca, la llamada de una mujer extranjera para denunciar la situación en la que están dos perritas y unos gatitos que viven en el recinto del restaurante que hay enfrente de la Feria Monográfica de Salamanca, en la Carretera Nacional de Portugal. Nos comenta que un día fueron a comer allí con una excursión organizada y se horrorizó al ver a dos perritas que tienen encerradas en un recinto lleno de suciedad. Son madre e hija según les dice la dueña. La madre es la que peor está, con una úlcera en un ojo tremenda. Las alimentan con restos de pinchos, y el agua lleva días sin cambiar, verde y en un cubo de fregona al que ni siquiera pueden alcanzar. Los gatitos han nacido allí pero le dicen que se busquen la vida, que para éso son gatos.
La mujer nos cuenta que ha ido otros dos días en taxi a llevarles comida, pienso a las perritas y a los gatos, que ya el primer día la dijeron que no era cosa suya cómo cuidaran a sus animales, pero el segundo día cuando la han visto sacar la cámara para hacer fotos, el dueño se ha ido contra ella a insulto limpio y amenazándola con que la pegaba una paliza si hacía fotos. Nos pide por favor, que vayamos a comprobar lo que ella dice porque ya no se atreve a ir.
Como semejantes energúmenos suelen ser el prototipo de machistas, nos acercamos dos compañeros hasta allí, Carlos e Isabel para que vieran a un hombre. El dueño nos atendió amablemente al decir que éramos de la Protectora y nos contó, siempre dirigiéndose a Carlos, que eso era cosa de una extranjera loca que había ido allí de esas locas de los animales. Mientras que Carlos hablaba con él, Isabel ha comprobado todo lo que nos contó la mujer, estado lamentable de las perritas, las patatas en el suelo, el agua verde, y el estado lamentable de la perrita mamá. Nos confirman que no salen de allí y que es que no han podido llamar al veterinario. Los gatitos famélicos devoraron también el pienso que les llevamos,.Les pedimos que nos cedan las perras porque no es forma de atenderlas y ya se empieza a mosquear, sale la dueña y nos deja claro que ella quiere allí las perras sólo para que ladren y allí se van a quedar.
Nos fuimos con una tremenda pena y llamamos al Seprona al día siguiente para denunciar el estado en el que vivían esos animales y reclamar la propiedad de las perritas e incluso los gatitos si se dejan coger. Quedamos a la espera de noticias. Noticias que no llegan y tres días más tarde volvemos a llamar al Seprona. La respuesta es que han ido allí y hablaron con el dueño para decirles que la Protectora les había denunciado (sí, así como suena, cuando se supone que las denuncias son anónimas) y que iban a ver a los animales. Que ellos han visto en buenas condiciones a las perras, tan sólo lo del ojo pero el dueño ya se ha comprometido a llamar a un veterinario para que la vea y que les ponga el chip, porque tampoco tenían.
Hay respuestas que caen en el alma y te ahogan, y ésta es una más de las que muchas veces recibimos del Seprona. Lo sentimos por todos esos animales que morirán de asco algún día sin que hayamos podido hacer más.
(Octubre 2015)