UN PEQUEÑO POLLUELO REVOLUCIONA «ALGARABÍA»

Os vamos a contar una de esas pequeñas historias que a veces vivimos en el refugio «Algarabía». En este caso el protagonista es una también pequeña, pero importante vida.
Dos días nos ha tenido en vilo este pajarillo, medio polluelo aún. Se nos metió en uno de los almacenes y no había forma de hacerlo salir, ni por la puerta, ni por la ventana, ni ayudándole a buscar el camino…. Toda la tarde pensando en cómo sacarle pero fue imposible, así que le pusimos agua, semillas y frutas por toda la habitación para que pudiera alimentarse. Allí pasó la noche.
Al llegar por la mañana le vimos otra vez en medio de los enseres que almacenamos para los bichillos y vimos que no había comido nada, no sabe comer. Es un `pajarillo que está aprendiendo a sobrevivir pero necesita a su madre, que está claro que ella le busca y debía estar cerca. Los compañeros de ASPAP teníamos que apresurarnos, pensar como sacarle cuánto antes porque podía deshidratarse.
Y por fin, después de dos horas de poner el almacén patas arriba, utilizando una red le capturamos y le pusimos en una de las casitas que tenemos para los pajarillos en las ventanas del refugio. Estuvimos vigilando sus movimientos y así vimos como varios pájaros empezaron a revolotear alrededor, el pequeño salió piando de la casita, estaba contento porque es seguro que una era su madre. Nos apartamos para que esa familia pudiera ir al rescate del su pequeño, y así fue. El pequeño levantó el vuelo y se fue al lado de quién tanto le quiere, de quién le va a enseñar a sobrevivir. Una vez más los animales nos dan lecciones y el mundo de las aves es alucinante.
Nuestro querido polluelo, sabes que la casita de madera y «Algarabía» serás siempre bienvenido. Suerte chiquitín!!

