LUCHO
La historia de LUCHO empezó en un arcén de la carretera. Un día y medio, más muerto que vivo, se pasó tirado en ese arcén tras haber sido atropellado, y sin que ninguna institución se hiciera cargo de él. La persona que lo había visto nos avisó y nos indicó el lugar en el que había estado tirado pero al acercarnos ya no estaba allí. Buscamos por los alrededores y le encontramos cerca de un chalet, suponemos por su estado, que se había arrastrado hasta allí para morir.
Le recogimos en estado de shock, lleno de pulgas, sin apenas pelo, heridas y excrementos pegados por todo el cuerpo, espigas y sin reaccionar a ningún estímulo. Le bañamos con la sensación de estar bañando a un ser inerte, tan sólo chillaba cuando le movíamos una de sus caderas (en la que tenía una pequeña fractura), y luego volvía a su propio mundo.
Le hicimos todas las pruebas necesarias y subimos al refugio llenos de dolor, con un amigo que se resistía a vivir. Y le llamamos LUCHO, con todo el significado.
Fueron dos meses ayudándole a levantarse cada día, lavándole y mimándole para que encontrase de nuevo las ganas de vivir, pero lo conseguimos!!!
LUCHO tiene leishmania pero con el tratamiento adecuado se ha convertido en un perro guapo, con un pelo precioso, algo tímido con las personas a las que no conoce, pero lleno de vitalidad.
Ojalá nuestro querido LUCHO, que ha sido todo un ejemplo de superación, encuentre una familia estupenda en la que seguir viviendo feliz y contento, correteando y olfateando todo (algo que dificulta y mucho el conseguir hacerle fotos). Te lo mereces cariño, y esperamos poder regalarte un futuro así.