TUSA
Os aseguramos que la foto no hace justicia a esta gatita negra de belleza exótica y que cuando la vemos posar sentada ante nosotros, no podemos por menos de pensar en las esfinges, por su porte elegante, su cuerpecito esbelto y su gracia para estirar el cuello y ofrecernos su perfil.
Gatita mansa y buenísima, tirada a la calle como tantos otros, y a punto de morir por no ser capaz de buscarse la vida tras haber vivido en una casa.
Desde el primer día nos dejó bien claro que quería vivir y que la oportunidad que le ofrecíamos de una vida compartida con otros muchos mininos de ASPAP (la Protectora de Animales de Salamanca), la iba a aprovechar.
Es lista y vivaracha, atenta a todo lo que pasa a su alrededor y dispuesta a ser la primera en compartir cualquier novedad que se produzca en la vida diaria del refugio, mientras sus mejores amigos, COMINO y OLMITO, la siguen en todas las travesuras.
Por cierto, también os aseguramos que no resisitireis a darle un gran achuchón en cuanto la veáis.